viernes, 27 de febrero de 2009

- incordio -

Ni bien percibí que me perseguía, comencé a ponerme nervioso. Ya unas cuadras antes lo sentí tras mis espaldas, pero pensé primero en las casualidades. Para cuando su compañía se tornó abrumadora, yo me ensañé en no dejar que me pisara los talones. Ya hasta agitado me tenía mi empeño por buscar una estrategia gloriosa que evadiera su incansable y tormentosa presencia. Que con elegancia pudiera quizás engañarlo, confundirlo, perderlo, y así encargarme tan sólo de reponer mi respiración casi colapsada en la ansiedad por liberarme. Mientras el sudor frío invadía mis convicciones.
Elegí calles plenas de sociedad. Quizás allí en masa lograra disolverlo.
Elegí campos abiertos. Trote desenfrenado que lograra sacar un poco de ventaja.
Bajo la lluvia intensa.
Aún con tremendo viento.
Desde que el frío endureció mis extremidades, hasta que el calor evaporó esperanzas.
Qué no hice en el intento por salvarme de esta vorágine manía que ya me había convertido en protagonista desde cuando sus pasos apresurados acompañaban también mi ritmo.
Largo rato tuve intentándolo. Más su persecución era ya un incordio. Una osadía. Competencia plena conmigo. Intención por provocarme miedo. Lograr hacerme vulnerable víctima en todo este camino recorrido, que casi ni sentido tenía ya. Para lograr quién-sabe qué obstinado objetivo en una maratón que se lleva mi aliento. Mi confianza. Mi fortaleza.

Y es que algunas veces… esporádico… las cosas se resuelven.
Se recupera el aliento. El ritmo cardíaco logra reestablecerse. Ese sudor irritable decide reabsorberse o disiparse en el aire. Para mostrar luego, el absurdo de mi temor. Desconfianza. Debilidad.
Así como logré percibirlo aquélla noche.
Ya cuando por fin mi sombra logró desvanecerse en la oscuridad de mi propio ocaso.
Y toda esta aventura que he relatado…
Acabó por convertirse en metáfora.-

(“siempre tan fantasiosa expresando tus propios tabúes” –dijo, y me reí por un buen rato.)

miércoles, 4 de febrero de 2009

- utopía -

Entonces para qué llenás tu mochila supuestamente de grandes códigos que alardeás ejercer, cuando en realidad parecen serte una absurda carga que enseguida decidís tirar al piso si se te cruza alguna eventualidad que pudiera convencerte que tus convicciones -ya no tan convincentes- son en verdad utopías que te desgarran los hombros en vano..?
...para qué?

¿Que es Utopía? ¿Que significa Utopía? Definir Utopía.
Concepto de Utopía:
1a. Definición de Utopía: Sistema o proyecto, ideal pero que no se puede realizar.
2a. Definición de Utopía (filosofía): Concepción de una sociedad ideal en la que las relaciones humanas se regulen mecánica o armoniosamente.

En cualquier caso, implican siempre una voluntad de trascender lo existente y son, a la vez, una evasión del presente y una crítica de ese mismo al compararlo con lo que podría ser.