domingo, 27 de julio de 2008

Cada Juguete En Su Lugar


Muy difícil...

Cada vez que llega la hora de acomodarlos, procuro tomar coraje, respirar profundo, sintiendo ya por anticipado el cansancio que me provoca tan duro esfuerzo y tanto trabajo...

Pero bueno...
Siempre llego al punto donde me siento en la necesidad, o quizás obligación, o puede ser responsabilidad, de organizarlos, pues ya están tan desprolijamente desacomodados, que no queda opción...
debe ponerse cada juguete en SU lugar...
Porque aunque muchas veces, los esquivo...
Y otras veces, los corro a un costado...

Siempre...
En algún momento....
Me toca acomodarlos...
Imposible amontonarlos...
Evadirlos…
Ni pensar en ignorarlos…
Complicado dejar pasar un tiempo más....
El desorden, comienza a sucumbir…
Tengo muchos estantes...
Les doy diferente altura, inclinación, según la repisa en la que decido arbitrariamente ubicarlos, bajo algún criterio de importancia, valor o razón, muy personal, que me lleva a tal estructura...

(…y de nuevo desemboco en esta prejuiciosa armazón… estructura muy mía… que me organiza, pero me provoca cierta rigidez que anhela flexibilidad…)

Claro que también cuenta la accesibilidad...
Y siempre un tanto de comodidad, que no pretende minimizar el sistema…
Tan sólo… cuestión de ingeniería…
Pero por lo general... quedan armoniosamente ubicados...

Y... los hay de todas clases...
Están aquéllos a los que acudo más habitualmente...
Que no por cotidianos, dejan de ser especiales...
Creo que eso mismo les otorga un valor agregado que los hace únicos...

Están también los que prefiero dejar donde permanecen...
Mirarlos de lejos...
Quizás criticarlos...
Quizás apreciarlos...
Pero allí... donde están...

Me encantan esos que se pueden manipular sin miedo a la fragilidad...
Esos que permiten un abuso noble... no menospreciado... ni de malas intenciones...
Con esos, me siento realmente a gusto!

Hay unos que a veces olvido que están ahí...
No se bien la razón...
Puede ser porque no los atiendo frecuentemente...
Ó porque "prefiero" ignorarlos... hasta, sin querer, olvidarlos...
(a eso le llaman inconsciente?!)

Están esos que aunque el tiempo se les incruste evidente...
Jamás pierden un sólo gramo de su sentido...
Ni un sólo segundo de su presencia...
Ni lo más mínimo de su influencia en mí...
Nunca vulnerables...
Siempre latentes...

Están los que me provocan alegría de tan sólo verlos...

Y están los que no puedo ver bien con los ojos así empañados...

Los que me transmiten olor a infancia...

Y los que me ubican completamente adulta...

Esos que me invitan a la osadía de perder noción del tiempo...

Ó los que insisten en mantenerme los pies en el suelo...

Unos que quizás he perdido...

regalado...

...pero intactos quedan en el recuerdo...

Y los nuevos... bienvenidos... que traen su frescura de aprendizaje, su envoltorio de presentación... y su invitación a conocer cada día un poco más de todo esto tan complejo...

...

Y llega este punto de mi discurso donde.... otra vez.... pierdo el hilo conductor... para confundirme yo misma... En esta nebulosa donde me gusta permanecer, pero la consistencia coloidal me aturde…

Y ya no sé si es que hago referencia a las personas... a sentimientos...
Perdiendo objetividad....
Ganando subjetividad….

ó si.....
meramente son juguetes... y su simplicidad me enseña complejos códigos.... una vez más!

¿...?